MANUEL BOIX

 

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LAS OBRAS EXPUESTAS

 

 

 

 

 

Manos dibujando manos (foto).

La mirada, el gest (La mirada, el gesto). 1991.

A doble cara. 1993.

 

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LA MIRADA INNUMERABLE DE NARCÍS

Un rostro masculino todavía casi adolescente ocupa, de manera estilizada y por duplicado, los dos fragmentos que constituyen esta obra. La mirada innumerable de Narcís (2003) es un cuadro resuelto a partir de la multiplicación de un elemento —el rostro—, en un evidente juego de espejos que viene solamente insinuado por la diferencia de intensidad en el trazo del carboncillo en las diversas partes en que se estructura —y se deconstruye al mismo tiempo— la tela. La fragmentación por zonas de este cuadro, además, contribuye a remarcar el efecto de los espejos como espacios cerrados donde se puede representar un mundo o un fragmento real y a la vez intangible.

El personaje —Narciso— ya es un conocido de Boix y lo podemos encontrar, en diversas realizaciones y bajo diversas especies, aquí y allá a lo largo de su obra. Representa, por encima de la tradición del enamoramiento de uno mismo o la autocomplacencia, la mirada sobre uno mismo y, en definitiva, la introspección continuada que ejerce el artista a cada obra que pone en marcha, cada día, en cada momento que se vale de un trazo, de una pincelada o de una letra, para llevar a cabo su proyecto.

Boix, en este caso, y aunque sólo nos pinta el personaje doble, nos sugiere su infinitud, gracias a la fragmentación del espacio pictórico que, entre otras cosas, nos remite a la infinita multiplicación que podemos conseguir, si situamos dos espejos, encarados el uno ante el otro, reproduciendo sin fin la imagen del uno en el otro y del otro en el uno. Por eso, más que un juego de caleidoscopio, la visión de esta pintura de Boix guía la mirada hacia dentro, en un ejercicio complicadísimo para encontrar el yo. Sin embargo, el autor, en esta ocasión, ha querido aportar una incógnita más desde el momento en que si uno mira bien los dos personajes en juego cae en la cuenta de que, a pesar de las semejanzas evidentes, los dos son muy diferentes.

 

 

 

 

 

La mirada innumerable de Narcís (La mirada innumerable de Narciso). 2003.

La mirada innumerable de Narcís (La mirada innumerable de Narciso). 2003.
Carboncillo sobre lienzo. 200 x 300 cm.

 

 

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